lunes, 13 de mayo de 2013

Viernes noche - Salimos a la calle [Parte 3]

Conocéis ya dos tercios de la historia, pero aun os queda el gran final de una memorable noche de desfase antes de comenzar con el horrible periodo final del cuatrimestre.

Pues bien, si ya habéis leído "Rey de Copas" no os quedéis con mal sabor de boca, ha llegado el momento de terminar esta historia. Una noche impresionante sin guión alguno que se llenó de sorpresas y en la que, como siempre, cada copa y cada risa fue dedicada a los que no podían acompañarnos.

Sin Adri, Rubén o Juan la fiesta tuvo que continuar, pero este final va por vosotros. ¡Esperamos que os echéis una risa con los párrafos que quedan!

Y sin más palabrería, el final de esta tremenda noche lo tienes aquí, en aBOHRridos:

Una vez aparcada definitivamente la guitarra nos preguntamos que tocaba. La verdad, aun quedaban ganas de fiesta, pero por otro lado teníamos un sentimiento de culpabilidad al no poder estar Rubén con nosotros. Durante una media hora aproximadamente nos sentamos a pensar. Algunos aprovecharon para tomar algo que no contuviese únicamente alcohol, otros echaron de nuevo un ojo a la habitación donde nuestro querido amigo descansaba. Mike era quien más dudas tenía, seguido de Pedro. No era por no salir, si no por dejar a nuestro compañero allí solo.

Pero tras un rato de espera nos dimos cuenta de que estaba bien, y que tal vez lo mejor para él era que nosotros nos fuésemos del piso y le dejásemos algo de tranquilidad y menos guitarra. Dejamos agua a su lado, por si acaso, y apagamos las luces: era hora de pisar las calles sevillanas.

Calle Betis era nuestro objetivo esta noche, aunque antes de llegar allí paramos en el piso de Pedro para dejar algunas cosas, ya que Mike se quedaba a dormir allí. Andando llegamos, y por el camino entre charla y chistes Japy nos reveló cierto secreto musical que estaba produciendo con Rubén [Spoiler], y callamos ahí. Tambien Migueto y Japy bailaron en mitad de la calle.

Llegamos al lugar esperado y entramos, sin pensarlo mucho, en el primer pub que pillamos. Aunque tal vez si estaba pensando, porque dentro nos encontramos con Vicky, Marta y compañía. Nos sentamos en la barra y pedimos para tomar, mayoritariamente cervezas. Pocos ánimos de bailar había al principio, salvo Albert claro está.

La noche continuaba cuando Mike se reencontró con Ana, futura arquitecta y antigua compañera, y su alta amiga veterinaria Alba. ¡Cuanto tiempo había pasado! Mientras ellos hablaban, Dani y Pedro observaban en la distancia con cara de "¡¿pero qué está pasando!?". Mike se ponía al día del mundo arquitectónico con Ana, y Alba descubría que hay sevillanos muy animados. Al final decidieron ambas anexionarse al grupito, y de esa forma volvimos a ser 8.

Así avanzó la noche. Ante las preguntas de Ana, Mike se la presentó a Pedro y Dani y los 5 se sentaron allí a hablar y cantar. Se reían, picaban y tiraban pullas los unos a los otros. Por el pub merodeaban algunas personas a las que Ana había tenido el placer, por decirlo de alguna forma, de conocer: una rusa que tenía un hijo, un "húngaro-búlgaro-yoquesequecoñoera" y su novia. Aunque el extraño personaje aparentaba más de vendedor de kebabs a otra cosa...

Curiosamente el momento más traumático de la noche llegaría gracias al señor húngaro-búlgaro, cuando se acercó a Ana y Alba para despedirse, y aprovechó para conocer a Mike. La cosa, tras despedirse fue así, borrando presentaciones:

— ¿Y de donde eres?
— De aquí, de Sevilla
 — Ahh! jaja, vaya. ¿Y bajas mucho?
— Ehh... no, no la verdad
— No me lo creo.. jaja
— ...
— Sabes, tengo que decirte una cosa... Le pones a mi novia.
— ... ... ...
— Jajajajajaja sí, me lo ha dicho. Bueno, ya nos veremos...
— ... No... gracias...

Poker face. O cara de niño violado, como dijo Alba. Las dos son válidas. Aun tiene él la esperanza de que el vendedor de kebabs no supiera lo que estaba diciendo por falta de conocimiento del idioma. Su novia, o lo que diablos fuera, podía doblar la edad de los presentes allí fácilmente... ¡Puaaggg! Pasemos página, cuando la pareja se alejó Mike miró a Ana y sin pensarlo dos veces le dijo: ¡Esto no me lo vuelves a hacer!

Ellos seguían hablando, y le señalaban a lo lejos al resto de la pandilla que les acompañaban, aunque Japy y compañía no tardaron mucho en acercarse y Mike se los presentó. Como no es costumbre encontrarse con gente que bailen break, Ana intentó animar a Japy y Migueto para que se lanzaran. Al principio parecía imposible... pero claramente una buena noche sin esas cosas no es lo mismo, y allí en mitad del pub ambos demostraron lo que eran capaces de hacer.

La espalda negra de Migueto era un prueba de lo que intentó hacer sobre la pista, aunque fue Japy quien pareció quedar por delante, por lo menos para el gusto de los espectadores que había por allí y que no dudaron en hacer un corro alrededor de ellos. Nosotros los intentábamos grabar, hasta que una chica se nos acercó para decir "que la deslumbrábamos" y que si "pensábamos seguir grabando" con más mala hostia que Pilar Tejero en un examen de orgánica.



Cuando Japy salió del local no le volvieron a dejar pasar, así que decidimos salir fuera el resto. En la calle, haciendo un círculo estuvimos hablando y lo que no es hablar. Y aquí vamos a omitir ciertos detalles por el bien de algunos lectores, pero Migueto decidió abandonarnos. Japy, tras un par de llamadas, porque evidentemente había vuelto a desaparecer como solo él sabe hacer, se reencontró con nosotros. En sus manos había una botella de Coca-Cola que él decía que se había encontrado tirada y se la estaba terminando. Acho tío, como es la gente

Como Ana y Alba tenían ganas de cerrar Sevilla pusimos rumbo hacia la Alfalfa. Tras cruzar el puente paramos para que Albert y Dani se pasaran por McDonalds para comprar unas hamburguesas. Mientras ellos comían a otros se les removía el estómago, pues no era posible tener ganas de eso tras todo lo que llevábamos. Tras unos minutos de descontrol, sin detallar, nos encontrábamos en la fuente de Puerta Jerez todos, y allí decidieron poner fin a la noche Mike y Pedro, agotados y con la idea de madrugar. 

Y de esta forma Albert, Dani, Japy, Alba y Ana continuaron con la noche. Mientras ellos se sumergían en las profundidades de Sevilla con la intención de Alfalfa Mike y Pedro caminaban tranquilamente hasta el piso de Pedro, de nuevo a Reina Mercedes...

Tal vez, algún día, os contemos las breves líneas de lo que vivieron los que decidieron seguir en pie... pero hasta aquí llegó la noche de aBOHRridos. 

¡Esperamos que hayais disfrutado tanto como nosotros, porque esta noche fue legendaria! Es posible que aun falten muchos detalles que en palabras no se puedan contar, pero es que hay cosas que solo se pueden vivir. 

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