domingo, 28 de abril de 2013

El debut maldito

Si algo ha quedado claro en los últimos meses es que el macabro guión que escribe el destino nos deja unos detalles cada día más inquietantes, y más aún si ese día te toca debutar en un torneo donde te has dejado la paga del verano.

Este es nuestro caso, como no cabía esperar otra cosa. Hoy, domingo 28 de Abril el equipo Abohrridos de baloncesto, formado por los chicos de Primero de Química A y algún que otro extra, debutaban ante San Pablo, un equipo cuanto menos complejo.

Evidentemente estas experiencias deben formar parte del Blog, así pues vamos a contarnos la ironía de todo este día y la crónica de nuestro debut sin esconder los detalles más sucios y vergonzosos.

Si quieres sabes que ha sido de nosotros en nuestro debut en el baloncesto sigue aquí, en aBOHRridos:


Desde que nos informamos contra quien nos veríamos las caras en nuestro debut sabíamos que la cosa iba a estar jodida, hablando claro y pronto. El equipo no había conseguido aun encadenar un entrenamiento completo con todos los efectivos, y el partido pintaba duro ante uno de los equipos más fuertes del campeonato.

Para mejorar la situación, y entiéndase la ironía, nos fallaban para el partido dos jugadores importantes: Fran y el, hasta la fecha desconocido, Ricardo. Y, no conforme el destino con esto, Dani sufrió una lesión la tarde del viernes en su muñeca que le obligó a abandonar la convocatoria del equipo. Así, llegábamos al día del partido con una plantilla de 7 jugadores... y el juego solo había empezado.

Tal vez sea casualidad, o tal vez es que estamos hechos para vivir detalles que dejan que pensar. La cuestión es que el panorama no mejoraba. La maratón sevillana de este domingo cortaba el tráfico, y algunos se vieron obligados a desplazarse andando. Fue, por ejemplo, el caso de Adri, Alex y Mike.

Ellos llegaron curiosamente los primeros, o eso pensaron, porque la realidad es que estuvieron cerca de media hora parados ante las puertas de la Escuela Primaria de San Pablo, cuando el partido se disputaba en el instituto de secundaria. De camino a la Calle Éfeso, Japy les comunicó que había amanecido con problemas y debía ir al médico, con lo cual al desastre anterior se sumaba la baja de última hora del base titular del equipo.

Mientras esperaban el viento hizo cruzar un contenedor del lado opuesto de la calle hasta sus pies prácticamente, volcándose sobre la acera. ¿Eso era una indirecta? Encontraron a Gonzalo, y al cabo de unos minutos fue Rubén quien llegó. Curiosamente, fue en ese momento cuando un coche fúnebre hizo acto de presencia y paso tranquilamente junto a ellos. Otro pequeño detalle, ¿debíamos leer de ello algún mensaje? Y no suficiente con esto, Gonzalo comentó que traía algodón porque sangraba por la nariz aquella mañana, aunque quien terminó sangrando fue Juan. Para una persona supersticiosa todo esto le estaría diciendo algo, y posiblemente algo malo.

Una vez comprendieron que no estaban en el lugar adecuado, se encontraron en las puertas del IES San Pablo con Jose y Juan. Ya estábamos todos, aunque todos estos contratiempos nos habían llevado a comenzar el partido con un calentamiento mínimo... y posteriormente, para terminar la racha de "mensajes", comenzó a llover.

Tras situarnos un poco en lo que fue la mañana de nuestro debut, vamos con la crónica del partido, con la colaboración de Adri:


Calle Éfeso, 26, 41007 Sevilla, IES San Pablo. 10:00 am.
Jornada 1: C.D. San Pablo - C.D Abohrridos
El partido comenzaba con muchos factores en contra: la ausencia de Fran, Ricardo, la lesión de Dani y la baja de última hora de Japy dejaba a Abohrridos con 6 jugadores frente al San Pablo, equipo aspirante a ganar el campeonato del distrito, con una plantilla mayor y jugadores más experimentados y con mejor físico. 
El equipo llegó cinco minutos antes del inicio y no pudo calentar en condiciones.

Forzados por las ausencias, no quedo más remedio que borrar la pizarra que traían ideada al partido, y el improvisado quinteto que saltó al campo, con hombres fuera de 
sus posiciones, estaba formado por:  Alex, como base en sustitución de Japy, Jose de escolta, Juan hacía las de alero, Adri se posicionaba de ala-pívot y Gonzalo cubriría el hueco de pívot que dejaba Alex.

Junto al mister Mike se quedaba esperando su oportunidad en el banco Rubén.
El inicio del partido fue un auténtico varapalo para Abohrridos: cuando el San Pablo comprobó sus limitaciones pasó a presionar desde el primer momento. Puede que los nervios jugasen en nuestra contra, lo que es cierto es que muchas de las jugadas de ataque del equipo no lograban superar la presión en el medio campo y se convertían en un contraataque local. Alex sufría una presión asfixiante  rodeado a veces por tres jugadores, y Juan tampoco era capaz de arrancar las jugadas visitantes. Fruto de los nervios, los errores de novato (dobles o campos atrás) castigaban con demasiada dureza a Abohrridos. El partido se inclinaba de una forma imparable al los locales, pero aún así, Kobe Juan fue capaz de puntuar en el primer cuarto, con un tiro solitario. 
El segundo cuarto comenzó de la misma forma que acabó el primero: el desorden era total en la defensa de Abohrridos (para que entiendan los químicos: ∆S>>0), y ni Mike desde el banquillo ni Jose como capitán y jefe dentro del campo eran capaz de arreglar ese desastre por momentos. San Pablo no sabía que jugada usar, también descolocados al no entender la forma de defender del equipo. Los minutos pasaban y ante el cansancio, Mike mandó entrar a Rubén por Juan, aunque eso no cambió mucho las cosas. Ante el imparable contragolpe local, Gonzalo comenzó a calibrar el tiro y anotó cerca de la zona de tres su primera canasta, avisando a San Pablo de lo que era capaz de hacer.  
Llegó el descanso con un marcador claramente favorable para los locales, que veían el partido cerrado. Mientras, el equipo hizo piña y analizó los errores cometidos en la primera mitad: Los nervios nos estaban traicionando, y la falta de experiencia nos castigaba demasiado. La defensa hacía aguas por todos lados, y la constante presión de San Pablo nos impedía llegar con facilidad a la canasta rival. Había que intentar algo... 
Y con esto comenzó el tercer cuarto. San Pablo pasó de presionar en toda la pista a hacer una defensa individual en su campo, tal vez por el cansancio físico o porque la ventaja abismal que tenían sobre Abohrridos le transmitía cierta tranquilidad; y las llegadas de los visitante fueron más comunes: Adri le buscaba la espalda a la defensa, y lo consiguió en varias ocasiones, pero lo que no conseguía llegar era el balón. Bajo el aro el San Pablo no concedía nada, y a pesar de la relajación en su juego los ataques seguían acabando en numerosas ocasiones dentro del aro. 

Gonzalo avisaba con su tiro, y anotó un triple cuando el equipo más lo necesitaba, pero en el equipo empezaba a hacer mella el cansancio acumulado y la falta de banquillo para impedirlo.

Ante la pasividad de la mesa para conceder tiempo muerto, Mike devolvió a Juan a la cancha en sustitución de Gonzalo, pensando en la recta final del partido, y analizaron la situación del equipo y el juego rival en este cuarto. 
Llegado al último cuarto del partido a Abohrridos solo le quedaba dar lo mejor de ellos para maquillar el partido. Alex mostraba signos de fatiga, pero la cuarta falta de Jose forzó al mister a retirarle del campo en beneficio de Gonzalo, que volvía con la intención de castigar a San Pablo con sus lanzamientos desde la línea de tres. Como cabía de esperar, no tardaron mucho en marcarle individual. 

Poco más ocurrió hasta el final, Adri logró pivotar sobre una de las torres locales y puntuó con su entrada, pero no pudo encestar el tiro libre. Jose, de cara a los últimos 5 minutos, volvió a escena en sustitución de un agotado Alex que había rendido a un gran nivel todo el partido, a pesar de la presión sobre él. Y así terminó el esperado debut...
Y poco más se le puede sacar al encuentro. ¿El resultado? Un demoledor 68 - 9 que tampoco desanima notablemente al equipo. Ciertos son los importantes fallos en defensa, que habrá que corregir de cara a los próximos encuentros con mucho trabajo; y una mejorar la colocación del equipo sobre la cancha.
Pero no todo es negativo: si el equipo venía con la conciencia de que estaba muy difícil todo, la realidad es que fueron notablemente efectivos, teniendo en cuenta que los lanzamientos fueron escasos (9 puntos frente a algo más de una docena de lanzamientos acumulados). El equipo jugó con bajas muy importantes, pero los nervios del debut están superados y de cara a los próximos compromisos parecen abrirse claros en el cielo.

Hay confianza en estos chicos, y el domingo que viene las cosas serán muy distintas, palabra del mister ¡Animo! 

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