Sorpresa con candado

Lo prometido es deuda, hemos vuelto, y con muchísimas historias para contar.

Empezamos, como si no, con el cumpleaños de uno de nuestros miembros, ese cabroncete al que llamamos Rubén. Si el 5 de Diciembre era su cumpleaños, ese día teníamos que barrer los bares de Sevilla para celebrarlo sin ninguna duda.

Pero claro, siendo un cumpleaños y siendo Rubén... había una sorpresa preparada, relacionada con un juego de llaves. Y canciones y esas mierdas, ya veréis.

Al fin volvemos, entérate de todo aquí, en aBOHRridos:

Tras ideas e ideas, de las que habrá una entrada, llegó el tan esperado día. Pero la verdad es que el niño no puso nada fácil preparar su cumpleaños, y pasamos por duros momentos donde parecía que todo se iba a cancelar sin más remedio.

Al final, con horas de insistencia, Japy conseguió quedar con Rubén aquella noche en su piso, donde evidentemente, y sin que él lo supiera, varios de sus amigos le estábamos esperando con un gran festín de comida y varias ideas para sacar una sonrisa, o esa era por lo menos la intención.

Desde la terraza vigilábamos, y fue Laura que vio aparecer el autobús del que bajaba Rubén. En la cocina todo echaba humo, íbamos justos de tiempo y había que ganarlo de alguna forma, así que dejamos a nuestro cumpleañero llamar un par de veces al telefonillo sin atenderle. En la octava planta todos nos escondíamos en la habitación de Japy, preparando la primera sorpresa, y cerrando puertas a nuestro paso. Dani se quedó a cargo de la cocina, terminando los macarrones en secreto mientras Japy daba asiento a Rubén en el salón.

A continuación os mostraremos el peor vídeo de la historia, porque la cámara oculta en el salón no pudo grabar como queríamos a Rubén. El muy cabrón se sentó en el sofá que no debía. La cuestión es que habíamos preparado un pequeño teatro, que no salió tan bien como queríamos, pero os contamos:

Japy recogía su guitarra de la habitación, dando con eso la señal para que comenzara todo. Pedro, entrando por una de las puertas del salón, se encontraba con Dani que venía desde la cocina. "¿Tú que haces en Arahal?" "Esto es la Puebla, que dices". Mientras discuten, y saliendo de la terraza, aparecía Mike en la habitación echando a ambos del salón "¡Que va a ser esto la Puebla, que estáis reventaos los dos!".

Aparentemente todo debería terminar ahí para Rubén, y Japy empezaba a tocar con su guitarra el "Cumpleaños feliz", y entraban en el salón cantando tanto Laura como Lola, que estaban escondidas, y finalmente Don Javier Gámez, la gran sorpresa para Rubén. Y sí... sabemos que eso no te lo esperabas.

Por cierto... Javi se equivocó de canción... "Aqui esta la navidaaaaaaaaaaaaad"

Superado este pequeño show, llegó el momento de los regalos. Laura y Lola le compraron una bolsa de chuches que triunfó, y la Camarilla optó por una jarra de Juego de Tronos. Por supuesto, no faltan fotos y vídeos de esto, tranquilos. ¡Y a cenar! Macarrones y revuelto con atún, dado que la tortilla no salió bien, sobre la mesa. El que no acabó lleno fue porque no quiso, porque comida no faltó. Mientras cenábamos le preguntábamos a Javi sobre su vida, sus aficiones... pero no soltó mucha palabra.

Chuches, chuches chuuuuuches; rico regalo

Pasados unos momentos algo tranquilos, por ponerle nombre, nos fuimos al fin a los bares sevillanos. Al llegar al Prado de San Sebastián Laura abandonó el barco y Adri se unió a la fiesta, con su pijama bien guardado para pasar la noche. Paseamos hasta la Alfalfa, y las esposas que escondíamos de Rubén iban cambiando por resonancia de persona a persona. ¿Hemos dicho esposas? Esto... todo a su tiempo.

Lola nos abandonó antes de llegar, ni un chupito se tomó, hay que ver. Ya solo los chicos entraron en el "Ruko and Roll", como suele ser habitual, a por unas cuantas banderas y alguna cerveza. La música animaba el ambiente; chistes, bromas abundantes, y por supuesto muchas fotos para el recuerdo.

¡A la barra, a pedir la primera!

Pasamos ahí una buena parte de la noche, cantando y bebiendo banderas hasta aburrirnos. Brasil, Suiza, Inglaterra... y tras eso pusimos rumbo a nuestra querida Alameda. Por el camino cantábamos y llamabamos la atención de los transeúntes, y es que se notaba cierto grado de OH en nosotros. Llegados a nuestro destino entramos en un kebab para cenar por segunda vez, y es que los ponen buenos allí.

Pero lo importante está en la persona a la que encontramos... ¡Borja! Unas cuantas risas con nuestro compañero químico, unas risas, fin de la cena y nos despedimos. Pretendíamos entrar en la Fun Club, pero el "simpático" portero nos dejó en la calle. ¡Quería que pagásemos! ¿Y quienes de los que estaban dentro iban a pagar por volver a ver bailar a Japy? Hijos de puta...

La Camarilla de cumpleaños.

Perdimos el tiempo un rato por allí, y finalmente pusimos rumbo a otro bar, de cuyo nombre no puedo acordarme, donde bebimos cervezas y nos mezclamos en su ambiente. Evidentemente no faltaban risas, pero la gran sorpresa se preparaba al fin. Mike se acercó a Rubén y le preguntó que con quién le gustaría vivir de los presentes, y el cumpleañero respondió "con Pedro", así que... ¡Esposado a Pedro! La idea era a una tercera persona, pero como se puso difícil...

Dani enseñó la llave de las esposas y tras ello la tiro al suelo del local, entre la gente que bailaba, y salimos del mismo. Para tranquilizar el ambiente, mostró la llave de repuesto, pero cuando Rubén la pidió para desposarse, nuestro querido Montesinos la tiró al cielo, superando una verja y acabando en una alcantarilla, o cerquita... La cara de Rubén era un poema, aunque diga lo contrario, y Peter se hacía el tonto.

¿Querías Pedro? Pues toma Pedro

Volvimos a la Alameda para intentar volver a entrar en la Fun Club, cubriendo un poco a los esposados por si acaso el portero decía algo. Para que molestarnos, no nos dejaron entrar por segunda vez, así que nos dimos por vencidos. Encontramos por segunda vez a Borja, que vio las esposas y no puso aguantarse la carcajada mayúscula. Tras eso el muy cabrón entró en la Fun Club...

Así que pasemos por Sevilla charlando, nos cruzamos con algunas personas que se sorprendían al ver a nuestros dos compañeros esposados. Al final, tras jugar un rato con la esposas, Rubén descubrió la forma de abrirlas. Antes de eso, probando la palanca, se las había ajustado más a la muñeca. Pedro no dejaba de reírse viendo el espectáculo, él ya conocía el secreto. Bueno, se las quitó, y se esposó a Javi. Y posteriormente a Mike. Y discutieron si darse el paseo hasta Calle Betis, pero les pillaba lejos.

Y la otra sorpresa fue... ¡Javi!

Cerrando la noche intentamos entrar de nuevo en un bar, nos querían dejar fuera porque gran parte del grupo era menor de 21, pero no lo consiguieron. Aunque para el ambiente triste que encontramos dentro decidimos salir en seguida. Y... casi que nos despedimos. Rubén y Javi volvieron juntos a sus respectivas casas, mientras el resto se quedaron a dormir en el piso libre de Daniel.

No queda prácticamente nada que contar. Adri se puso su pijama mientras Pedro, Mike y Japy se acomodaban en el sofá. Dani preparaba la Wii para una batalla de Mario Kart ante Adri, que está grabada y os ofrecemos a continuación. Con la que Japy llevaba encima le pidió picos a Dani, porque son lo mejor para la borrachera dice, y estuvo allí comiendo hasta que no aguantó más. Cuando del sofá había llegado al suelo, entre las piernas de Dani, mientras seguía comiendo, decidimos que era mejor irnos a dormir. Pedrito y Japy juntitos en un sofá-cama, Dani a su habitación, Adri a la otra y Mike al sofá. Y hasta mañana...

Son dos meses tarde, lo sentimos mucho, pero esperamos que lo pasaras realmente bien Ru.

¡Y por muchas más así!

A petición de Rubén, a partir de hoy un camino juntos...