Cada día en Reina Mercedes, citando al gran Forrest Gump, es como una caja de bombones: nunca sabes lo que te va a tocar. No existe mañana que no esté cargada de risas, bobadas, momentos absurdos, clases abohrridas...
Pero el estos días han superado con creces lo esperado, vamos, ¡que se han llevado la palma! Y es por eso que hemos pensado dedicarle una pequeña entrada y guardar en nuestra memoria todas las vivencias que estos tres días nos han acompañado. Con esto nunca olvidaremos esos días que estuvieron cargados de sorpresas que ninguno esperábamos cuando levantamos de nuestras camas para volver al curro una vez más.
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Día 18 de Febrero de 2013
Tras dejar atrás un fin de semana donde los químicos desconectaron, puede que descansaran, e incluso volvieron a sus respectivos lugares, tocaba retomar el día a día con alegría.
Para muchos iba a ser un día normal y corriente, uno más que sumaba a la cuenta de odiados lunes. Pero para cierta persona no...
Y es que Marina, nuestra matrícula de honor favorita, cumplió años el día anterior. Ella debió pensar que claro, al caer en domingo, se había librado de los cánticos y resto de tontás que suelen acompañar a estos días en nuestra querida clase. Nada más lejos de la realidad...
Aquella mañana La Camarilla se levantó de su cama con un objetivo: Felicitarle el cumpleaños y, ya puestos, sacarle también los colores. Así pues, en la biblioteca Juan y Mike comenzaron a darle forma al plan con el que habían llegado a la facultad. Había que cantarle, y que todos se animaran, eso estaba claro. Eran los primeros pasos...
No fue en otro lugar que las máquinas de café, dónde si no, y con la compañía de Japy cuando el plan dio el salto maestro. "Oggg, me encanta cuando me da por pensar", repetía Japy, "Tenemos que comprarle... ¡un gorro! Y cantarle todos". Y dicho esto, se encargaron Mike y Japy personalmente de hacer una visita al chino de enfrente, ese que nos vendió los disfraces de Papa Noel, para hacernos con el deseado gorrito.
Aunque claro, camino de nuestro chino empezamos a desvariar como siempre nos pasa. Al final acabamos comprando un kit completo de cumpleaños: gorrito, antifaz, collar, matasuegras, pitos y serpentina. Y con todo el material, comenzamos el montaje.
Toda la clase, y por lo menos la parte que nos pudo escuchar, en complot para la sorpresa: Una vez desapareciera de escena Doña Pilar Tejero, Maribel y Nerea le pondrían el gorrito y el antifaz mientras Dani le colgaba el colgar al cuello. ¡Comenzaron los cánticos de locos! Y nada... el resto es puro cante.
Aquella tarde, todo sea por recordarlo, Dani y Mike se cargaron una resistencia en las prácticas de Física II.
Día 19 de Febrero de 2013.
Comenzó el día con una lluvia impresionante, y algunos madrugadores habíamos quedado en casa de Japy para un casero desayuno, concretamente churros, a los que invitaba Japy porque su congelador estaba a reventar. Al final, a las 9:30 estaban solo en su portal Rubén y Mike, quienes llamaron al timbre a pesar de que el casero les había pedido expresamente no hacerlo. Cabrones...
Puso chocolate Rubén, que arte tiene el cabrón, y Rodri, el compañero de piso de Japy, se apuntó al desayuno. Preparando todo el festín a Japy le atacó el aceite de la sartén en toda la frente, mientras el microondas quedaba bañado en chocolate en un despiste de Mike y Rubén, que posteriormente tuvieron que limpiar.
Entre tanto desayuno y risas comenzamos a irnos por las ramas, y de nuestras paranoias acabó naciendo "Mi cabeza, tío", una nueva idea que esperamos llene este blog de risas con sus sketches. Y claro pensando pensando se nos fue el tiempo, y acabamos corriendo con la que estaba cayendo porque no llegábamos al seminario.
Otra que no llegaba, por lo visto, era Pilar, que acabó por los suelos, literalmente. Japy se lo pasaba pipa recreando la escena. Y ná, eso... que llegamos todos vivos al primer seminario de Tejero. Y salimos vivos, con la sensación de que el nombre de algunos de nosotros se le ha quedado grabado a fuego. Por cierto, en aquel seminario se grabó uno de los sketches, próximamente lo veréis por aquí.
Una vez en clase pasamos por las dos soporíferas horas de Química General y Estadística. Esta última se está convirtiendo en un castigo. Pasamos las dos horas por allí arriba recordándole a Juan los churros que no había probado, y el chocolate, y lo bueno que estaba todo, y que se lo había perdido...
Pasamos un almuerzo, allí en Física, donde María observaba como Dani comía por la mitad de los que formábamos la mesa, mientras Juan pasaba fotos de Jesús y ella por Whatsapp. Tras ello Mike, Dani y María, que los han pillado de primos, se fueron de prácticas otra tarde; mientras Jesús y Juan "estudiaban", o tomaban unas cervecitas, según como se mire.
Día 20 de Febrero de 2013.
Este día tal vez sea el que empezó con la más absoluta normalidad del mundo: Biblioteca, prácticas, clases teóricas... lo típico de nuestras quimiagendas. Las prácticas mañaneras del A1 comenzaban y algún que otro no estaba de acuerdo con el lugar (léase Pedro...), pero poco más. La enseñanza virtual continuaba sin funcionar, aunque eso no quiere decir que alguna vez haya funcionado bien.
Pasado el trago, dieron las 12:30 y todos nos presentamos de nuevo a otra fabulosa clase de Química General, que estuvo básicamente cargada de ejercicios coñazo con los que esa mujer quería sacarnos a la pizarra. Tal vez lo único llamativo de esta hora haya sido el momento en que Javi, subdelegado hasta nuevo aviso (se cuenta por los pasillos que quieren destituirlo), se llenó de valor y quiso salir al frente a demostrar que el sabía de química. Aunque, todos sabemos, no lo hizo. Se quedó con las ganas. Le robaron el ejercicio. Y por ello, quedará para el recuerdo su frase: "Esto está mal, en canarias es una unidad menos". Entalpía de Canarias señoras y señores, quede para el recuerdo esto.
Pasamos a cristalografía, tal vez algo más entretenida. Y fue entonces cuando Japy, casi sin quererlo, se dio cuenta de que le faltaba una de sus rastas. Comenzó a rebuscar por su mesa, en su sudadera... ¿¡Dónde está la rasta!? Tiiiiiio, pero como se me puede haber perdido...
Buscó y buscó, pero no encontró. Y, sorpresa para todos, en el almuerzo nos llegó una foto: ¡Se había quitado la otra! ¡Japy ya no lleva rastas! No volverá a ser el mismo.
Contándonos la historia todos nos partíamos de risa, especialmente Nerea. Y Maribel aseguraba haber visto una rasta en la entrada de la facultad, ¡en la maldita entrada de Química! Japy le pidió a Dani que fuera a buscarla, claro que sí... ¡Oye! Que al final fue Japy a ver si la encontraba, que eso no os lo ha dicho.
Y, para ir cerrando esto, queremos destacar este día tan especial en el que Mike y Dani entendieron una práctica de Física II, tardaron poco más de una hora en terminarla e incluso el profesor les comentó que estaba muy bien resuelta. ¡Y sin inventarse resultados! Esto no se va a repetir hasta dentro de mucho...
Así pues, todos los días pueden ocurrir grandes cosas en Química, y más concretamente con este grupo de personas. Un cumpleaños inesperado, un microondas que acaba lleno de chocolate, nuevas ideas absurdas que nacen casi de la nada, un ticket del Ñam Ñam completo, un Japy sin rastas... ¡Así da gusto ir a clase!
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