sábado, 9 de febrero de 2013

Radicales libres

¡Hemos vuelto! Muy tarde, la verdad, pero os traemos nuevo material, y no podíamos empezar de otra forma que no fuera con algo de Quimifiestas Post-exámenes. Lo avisamos, "Orbitales Excitados" era solo el principio, el principio de muchísimas más fiestas dentro de la familia de química.

Tal vez no haya sido la más grande, ni la más bestial. Nos faltó muchísima buena gente con la que echar unas risas, pero cada copa fue en su memoria. Es de esperar, somos una familia. Necesitábamos ya una fiesta, algo de locura antes de empezar con los exámenes.

Pero bueno, lo haremos mejor la próxima vez, esto solo fue un calentamiento. Pero estuvo cargado de risas. Si queréis la crónica de aquella noche de reencuentro, la tenéis aquí, en aBOHRridos:

Llegó la noche del Sábado, 9 de Febrero. Habían terminado al fin el los exámenes, y el plan del que llevábamos semanas hablando había llegado: a las 22:00 todos en el Prado de San Sebastián, como la última vez, para volver a machacar Sevilla.

La realidad es que la cosa acabo un tanto... distinta es la palabra, a como lo teníamos todo pensado. Vamos al lío...

Dani, Mike y Adri quedaron mucho más temprano, concretamente a las 21:15, en Puerta de Jerez para cenar en el Mcdonald's antes de salir con el resto de químicos. Aunque bueno, a pesar de que el plan lo trazó Dani, el que faltaba a su hora era él, que se había ido al Prado convencido de que habíamos quedado allí. Y sigue convencido de que es así. No vamos a discutirlo, pero la noche la comenzaron buscándose los tres por la Avenida de la Constitución.

Tras semejante estupidez cenaron en Mcdonald's, y en la segunda planta del mismo se encontraron también con Helena y Rubén, aunque este último tuvo ciertos problemas con el segurata y el local, dado que no le dejaban subir sin un ticket de compra, teniendo que comprar una hamburguesa.
Mencionar también que Adri, cargando con su bandeja, casi se cae en las escaleras.

Cenaditos nos dirigimos a esperar al resto en el Prado, donde se había quedado oficialmente. Aunque vamos, durante lo que iba de noche solo nos enterábamos de que se rajaban más y más personas. Entre los que no venían y los que no contestaban al teléfono llegaron las 22:40. Seguíamos allí los mismos cuando Jesús bajo del autobús junto a su Trina y su Licor43. Como nadie llegaba y queremos mucho a Jesús, nos fuimos con él. La idea era irnos a la Alfalfa, y esperar allí a Jesús, Paloma y quien más se apuntara finalmente a la noche.

Llegamos al ayuntamiento y, sorpresa sorpresa... ¡Allí estaba Japy bailando! Por eso no contestaba al teléfono el desgraciado (y porque no tenía batería...). Nos hizo una demostración de sus habilidades y, tras una pequeña charla, marchó a su casa para prepararse a volver con nosotros, no antes sin darle un regalo a Rubén. El resto decidimos poner rumbo, todos juntos, a Triana para recoger a Paloma.

Por el camino nos llegó un mensaje de Juan: no podía venir con nosotros esa noche, estaba malito. ¡Puto Juan! Da igual ya, los que estábamos nos dirigimos a comenzar la noche en la Alfalfa.

Nos asentamos allí, Jesús y Paloma se sirvieron sus cubatas mientras Rubén se compraba un helado del que Dani le intentó robar parte. Hablamos de tonterías, Mike contaba arqui-anécdotas, le cantábamos a los gordos, Japy dejaba vídeos por el Whatsapp pidiendo a Celia que se callara un ratito con tanto carnaval...
Bandera Alemana, ¡va por ustedes!
Los Camarilleros allí presentes nos fuimos al Ruko & Roll (¡Se te echaba de menos, amigo!) a tomar nuestros primeros chupitos. ¡Una bandera alemana! Tres chupitos por cabeza, y brindamos con cada uno: Por una buena noche, por un buen segundo cuatrimestre y por el brazo de Pedro.
Al pobre Pedro, que estaba lesionado y no pudo formar parte de la noche, le caían las lágrimas al saberlo mientras nos decía "Oskiero".



Dani y Ruben, chupito en mano
También "refrescó" nuestra garganta un Terminator, a la salud de Juan claramente, que tanto Rubén como Adri, gracias a una pajita y una cucharilla para helados, tuvieron en dudoso honor de agitarlo primero para que no quedara ningún resto en el vaso. ¡Por Dios, como ardía eso! Vaya maldita locura. A la salida, Mike se encontró con viejos amigos y se perdió un rato en su puto mundo.



Eran las 01:30 cuando Jesús, Paloma y Helena decidieron abandonar la noche y descansar, y nos quedamos los camarilleros solos, recordándole a Rubén el Mcdonald's mientras Japy, Nerea y compañía llegaban y no.

Una vez llegó la nueva compañía, abrazos por el reencuentro, nos pusimos todos camino de la Alameda de Hércules para seguir disfrutando de la noche. Un camino con muchas risas que terminó por los bares de la zona, donde llegadas las 2:30 algunos decidieron poner fin a su noche y regresar a casa.
Para los que allí quedaron la noche se hizo algo borrosa entre alcohol, bailes y algo de yerba... y no quedan muchos recuerdos. Tal vez el siguiente vídeo pueda resumir el final de esta buena noche...



Un abrazo para todos,  ¡sois muy grandes químicos! A los que no habéis venido... ya os vale.

1 comentario:

  1. Tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiioooooooooooooooooooooooooo

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