Eso sí, somos ingeniosos y nuestra forma de sorprenderle tuvo sus curiosos detalles que solo él puede entender, y que a cualquier otro no tendría sentido. Hubo algún que otro problema de última hora, pero que le vamos a hacer... la perfección no existe, como dice Navio.
Os contamos todo lo que supuso el cumpleaños de nuestro carbocatión aquí, en aBOHRridos:
Se acercaba de nuevo otra fecha importante en el calendario camarillero. Nos referimos, como ya suponéis, al cumpleaños de uno de los nuestro, concretamente el de Adri, nuestro chico responsable. No tardamos demasiado en preparar el grupo de Whatsapp para empezar a preparar la sorpresa, que tuvo el honor de llamarse "Seminario 26".
Las cabezas pensantes ya estaban reunidas para comenzar a idear el cumpleaños del señorito. Las primeras ideas no llegaron a buen puerto, y es que los problemas con las prácticas y la costumbre de Adri de salir pitando nos ponían el asunto un tanto difícil. Aún por esas Rubén hizo encajar las piezas necesarias para que el seminario empezara a coger carrerilla.
Así, el primer regalo, preparado por nuestro chico con esposas, estaba en proceso de fabricación tras superar cierto dilema con los colores. El azul era el indicado. Mantener a Adri en Reina Mercedes era nuestra primera prioridad, y la verdad es que estábamos bastante asustados con que se largara rápido sin darnos opción a nada. Hasta la noche antas no conseguimos la confirmación de que no haría eso.
Y es que el martes salió corriendo tras sonar la campana, y eso nos tenía bastante asustados. Tenemos que decírtelo Adri, ya te vale tío. Relaja un poco. Bueno, volvemos al asunto. La idea de como darle el regalo también llegó al fin, ¡con una bici! ¿Por qué preguntáis? Porque Adri ha sido profesor de bicicleta este verano, participando en importantes tutoriales y enseñando a Rubén, y era la mejor forma de agradecerselo aprovechando su cumpleaños. El regalo también era una bici.
Aquí la bici-regalo Adrianil. |
En el CRAI estábamos reunidos Japy, Pedro, Mike y Rubén ultimando detalles. Era importante distraer a Adri, sacarlo de la clase, para conseguir quitarle las llaves de su bici de la mochila. Lo primero, porque sin bici no se va; lo segundo porque queríamos una bici. La tarta la trajo Rocío y nos la guardaron en conserjería, así de buen rollo. Y las velas, bueno... las velas y el cuchillo se olvidaron al tito Japy...
Así, terminada la primera hora Mike estaba listo para llevarse a Adri y quien más fuera a las máquinas de café para darle a Rubén y Japy, que tiene percepción, el tiempo necesario para encontrar las llaves. Sin embargo, curioso el destino, el profesor de química biológica decidió dar cinco minutos extra y tras ello no había forma de conseguir mover al caballero a tiempo de su asiento. Menos mal que existía un plan B.
Rubén y Japy abandonaron el aula para la clase de Analítica. Se pusieron en marcha y fueron a casa de Japy a por el cuchillo y las velas, posteriormente a conseguir una bicicleta con ayuda del SEVici y para terminar recogieron la tarta y la prepararon para la salida. Mientras, Dani se daba toda la prisa posible para llegar a tiempo y no perderse ni un detalle del cumpleaños. Cuentan que tenía amenazado al chófer con el bonobus.
Esto.. ¿Japy? |
Y nada, a casa de Japy a partir la tarta, cantar, comer y beber alguna cerveza. Muchas risas y chistes fáciles, y así celebramos con el bueno de Adri el cumpleaños que se merece, aunque desgraciadamente no pudimos pasar la tarde juntos. Pero bueno, eso se lo cobramos el jueves...
¡Esperamos que te haya gustado, y que llegaras a casa con una sonrisa! Te mereces mucho, chavá
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