viernes, 2 de mayo de 2014

Quimisalida andaluza.

Seguimos viviendo de nuestro repaso al pasado, hoy con una salida por ese bonito Puente de Andalucía que nos volvió a llevar hasta las calles de la Alfalfa y Betis, como ya es costumbre por este lugar.

¿El motivo para esta vez? Bueno, la excusa fue el cumpleaños de Adri querido lector, y es que los cumpleaños hay que celebrarlos con un poco de alcohol. Si a este hecho añadimos más chupitos de la cuenta, algún que otra aparición inesperada, hamburguesas y una mesa de billar... ¡os proponemos una jugosa entrada!

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Llegó el día S, el cumpleaños de nuestro querido Adríán Silva. Ya conocéis la larga travesía para organizarle su pequeña sorpresa en el campus, pero con la ventaja del puente ahora queda contar la gran salida nocturna de aquella señalada fecha.

Ha pasado ya su tiempo, la mente anda algo borrosa por ello y por la adición de alcohol al organismo. El propio cumpleañero no se ha visto en condiciones adecuadas para aportar datos sobre este día, así que dejamos esta historia en manos del destino. Existe la posibilidad de hechos imaginarios. No hay opción a la aparición de unicornios en el relato. Continuemos con la historia en cuestión...

Habíamos quedado todos, como viene siendo habitual, en Puerta de Jerez para poner rumbo a la Alfalfa. Una vez estábamos reunidos echamos a andar entre charlas hasta conseguir entrar en el conocido Blues, o por lo menos conocido aquí. Como ya recordaréis, las dichosas jarras de chupitos están bastante bien para ir entrando en calor, así que comenzamos la subasta de los litros a pedir esa noche.

Primera Jarra, de lo que diablos sea eso
No nos engañemos, en muchas grandes noches os contamos hasta el más mínimo detalle, y en esas cosas suelen entrar los nombres de las jarras del Blues, pero hoy no es ese día. Ha llovido desde entonces, aunque curiosamente casi se salva la Semana Santa, y la memoria no nos llega. Lo importante es que fueron... 3, con un razonable método de pago. Y por supuesto que a todo el mundo no le hizo gracia alguna de las elecciones. Por cierto, en la sección de comentarios podéis echarle huevos y apostar por los nombres de esas jarras.

Caldeado el ambiente a base de Río de Janeiro, Fuego o lo que tocase aquella noche, cambiamos de ambiente y pasamos al Ruko and Roll, que tampoco os tiene que pillar por sorpresa. El cumpleañero, señor Silva, quería un terminator como cada vez que salimos, pero muy a su pesar una vez más se llevó las ganas de beberlo de vuelta a su casa. Si eso en otra ocasión, u otro cumpleaños camarada. Lo que si pedimos fue una bandera, y de esta nos acordamos del nombre porque hay una foto, tranquilos: México. Algunos detalles han sobrevivido a la tragedia.

¡Y aquí Mexico! Menos mal que estas cosas si se notan en los colores...
Bien, antes de beber por supuesto exigimos unas palabras de subdelegado a Adri, por el tema que ya suponéis, y tras su discurso brindamos y bebimos por él. Quedó uno en la mesa, y se lo regalamos, porque hay que emborrachar esos 20 añazos tío. En este momento de la noche apareció Yeyo, viejo amigo de Mike y conocido por la Camarilla. Tras ser presentado al resto, no pasó demasiado tiempo cuando ya había tequilas servidos en la barra. El honor fue para él, además de Dani y Mike que lo acompañaron sin duda. Y tras ello entro, porque el tequila sabía a poco, una ronda de absenta. No hace falta decir que la cosa acababa de dar un giro drástico.

Tequila en mano para subir el volumen de la noche
Los químicos reunidos de 2ºB abandonaron el bar y fueron el tercer centro de interés de la Alfalfa, conocido como "El Bar sin Nombre", del que algunos creen que ahora es el "Bar Antonio", pero bueno. Allí la ronda de 10 chupitos por 5 euros se hizo ganga, y algunos más decoraron la mesa. En algún momento Mike y Dani olvidaron al grupo, y volvieron al Blues para atacar a una jarra de Berlín con Yeyo, ese litro del acohol que también contiene cerveza. Mientras tanto el resto del grupo se dirigía a Calle Betis, ellos tenían pensado alcanzarlos más tarde.

¡Ah! Se nos olvidaba, entre las numerosas cosas, ¡Japy ya había llegado! A ver, aclaramos. La noche comenzó sin él, pero en algún momento de la noche, más tarde de lo que él mismo había prometido, apareció. Posiblemente antes de entrar en el Bar sin Nombre, aunque se quedase fuera esperando. La cuestión, volviendo donde lo dejamos, es que Dani y Mike dejaron la jarra un poco de terminar y decidieron comenzar a andar hasta Calle Betis para reencontrarse con sus compañeros. En el camino numerosos mensajes de voz y llamadas fueron el principal entretenimiento, también con la intención de intentar localizar donde se encontraban.

El trozo que viene a continuación es completamente cierto, pero a su vez inexplicable. Los dos borrachos aventureros, que hablaban en un idioma desconocido por aquel entonces, llegaron al McDonald's y decidieron comprar unas hamburguesas para recenar. "Hamburguesas de tequila, digo.. de pollo, eso, de pollo" dijo Mike al hombre de la ventanilla. Se sentaron a cenar, y entonces apareció el resto de los integrantes de la noche, que acababan de llegar a Puerta de Jerez. "¿Cómo habéis llegado tan rápido" preguntó Aitor. Pues... ni puta idea. Aún no hay explicación posible a este hecho.

Se llama Berlín, lleva cerveza y la mano de Daniel os dice hola.
Algunos robos de hamburguesas, nómbrese al barbudo por ejemplo, y nos levantamos para ir definitivamente a Calle Betis. Entramos en otro bar de cuyo nombre no quiero acordarme, y la verdad es que aquí volvió a darse otra separación del grupo. Mike, Dani y Adri salieron fuera a tomar el aire, y entre charlas y rumores dejaron pasar un largo tiempo frente a un portal. De repente, y sin previo aviso, un extraño hombre-armario se encasilló entre ellos con las llaves en la mano. Y bueno, aquí llegó otro épico momento de la noche.

Aquel hombre se paró a hablar con nosotros. Era un inglés, eso lo notamos rápidamente cuando nos habló. Capacidad de percepción ON. Nos presentamos, Adri hizo los honores por tener el mayor rango. Del nombre del individuo en cuestión tampoco es que nos acordemos, llamémoslo X. Venía desde California o algún cuerno de esos, de América. No estudiaba, pero tenía trabajo o lo buscaba, lo que estaba claro es que estaba bien puteado fuese lo que fuese. Y su angustia la aliviaba bebiendo, así que allí había cuatro entonados balbuceando palabras en inglés. El era de baloncesto, del Celtic, aunque en Sevilla animaba al Betis, y también le gustaba la Premier. La verdad es que echamos un buen rato, aunque uno a uno se fueron cansando. Al final apareció Laura, que los llevó hasta la Fundición donde se encontraba el resto. Antes de ello Adri debía despedirse, con un "nice to meet you", muy agradecido por lo visto, y unos cuantos y efusivos abrazos con X. Te lo recordaremos siempre, cumpleañero.

Daniel, suelta el vasito hijo...

¿Os habíamos comentado el billar no? Pues aquí Peter y su estilo
En este punto se va cerrando la noche, algunas copas más de ron y un billar donde muchos de los componentes de esta noche pasaron un buen rato, hasta que poco a poco el ambiente se fue apagando y cada uno fue poniendo rumbo a su hogar. Y así, sin más termina la historia. Quedaran para temas personales los paseos de cada uno hasta su cama, que siempre sacan alguna risa pero son difíciles de contar, una pena.

Sentimos que esto llegue tan tarde, no hace falta decir que más noches con esta gran compañía siempre son necesarias, y nada, ¡a seguir leyéndonos, ¿no?!

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