lunes, 14 de enero de 2013

Seminario's Day

Domingo 13 de Enero de 2013, los químicos se reúnen para estudiar. Todos menos Juan, que es un desgraciado. Llega la época de exámenes para muchísimos universitarios, se nota el estrés en el ambiente.

El trabajo de Matemáticas, y su examen. Seminarios de Química y Física. Los parciales de Biología y Física,   sin olvidar también el de Química. Y si no apruebas, a los finales de Febrero.
Y seamos claros, vamos a ir a Febrero, algo va a caer. Nos van a reventar.

Por todo ello decidimos que era correcto reunirnos, a pesar de la pereza que provoca la palabra domingo, para intentar llevar lo mejor posible esta situación. Pero claro, no iba a ser un día normal, nunca lo es... y os lo contamos

¿Dispuesto a leer nuestro "Seminario's Day"? Aquí, en aBOHRridos.

A las nueve y media de la mañana abríamos la puerta del búnker para empezar un duro día de trabajo. Solo teníamos un problema: el búnker ya estaba lleno. Pero lleno llenísimo. Íbamos llegando uno tras otro y amontonándonos alrededor de Celia y Jesús, centro gravitatorio esa mañana de los químicos.
Llegaron las diez de la mañana y no teníamos qué hacer en aquel subterráneo lugar, tan abarrotado de gente.  Decidimos empezar nuestro día de estudio de una puta vez, y Pedro propuso su casa para ello.

Y nada... allí estábamos los tres; Dani, Mike y Pedro, en la abarrotada Reina Mercedes. Llamamos a Japy, para informarle del cambio de planes, y le dimos las indicaciones para llegar, aunque bueno... nosotros apostamos a que se perdía, y eso viene después.

Nos enseñó Pedro su casa, que la recordaremos eternamente por esa habitación "Alhambra de Granada", construida en una época pasada, con su cama escondida al mueble. Fantástico, maravilloso.
Pero bueno, es hora de sentarse a estudiar, que esto es serio. No más risas... por el momento.

Mientras nosotros trabajábamos el seminario de Física, Japy intentaba llegar hasta nosotros con las indicaciones de Pedro. Pero se ve que algo... no cuajo. Calle equivocada, edificio equivocado, puerta equivocada... y por consiguiente, le abrió la puerta una vieja, con la que tuvo el...¿placer? de mantener cierta conversación:
— ¿Pedro?
 No...
 Perdone, ¿Cuál es la puerta D?
 ¿Qué puerta D? Aquí hay cuatro puertas.
 Ea, ¿Y cuál es la D?
 Yo que se, esta es mi casa.
 Pues vale... perdón.

Y claro,tras eso, nos llamó a nosotros. ¿Dónde había acabado nuestro compañero? No sabemos, pero lo que si es seguro es que en nuestro bloque solo había dos puertas por planta.
Aquí una de las mejores conversaciones telefónicas hasta el momento:

Japy: Tíos, ¿Podéis salir al portal? Pero al portal no del bloque, si no de la puerta.
Pedro: Dile que me asomo por la ventana y le veo
Mike: Que se asoma a la ventana y te busca dice...
Japy: ¿Qué? ¿Qué dice? Yo estoy aquí, esto es muy grande, aquí hay una terraza con cuatro puertas, esto es mu' raro.
Pedro: No... ese se ha equivocado. Yo te dije que se perdía.
[En este momento nos empezamos a descojonar todos al teléfono, evidentemente. Reíamos los tres a carcajada limpia mientras él se impacientaba al otro lado de la línea.]
Japy: Illo, dejad de reírse. En serio. Mike, pásame con una persona seria.
Mike: Aquí estamos todos partiéndonos, nadie es serio. Qué te has equivocado. Que aquí solo hay dos puertas.
Japy: Que no, que esto es mu raro, que hay cuatro puertas.
Mike: Te dejo con Pedro anda.
Pedro: Vamó a vé, ¿No te acuerdas cuando íbamos con Nerea que te dije "mira, ahí es donde está mi piso"?
Japy: No, tú a mi no me has dicho ná.
Pedro: La parada del 34.
Japy: Ahhhh... sí sí. Venga, voy para allá.

¡Al fin los cuatro reunidos! Nos sentamos a estudiar seriamente. Que si química, física, matemáticas... ¡Vaya coñazo! Animamos un poco el ambiente con algo de música: Manolo Caracol y 'El payo Juan Manuel' (A este último es para encarcelarlo por cierta canción, "Niña, no te modernices" http://www.youtube.com/watch?v=B9uyJsPxPXo). También vídeos de un fenómeno, Remi Gaillard.

Y nos dieron las una, las dos y las tres... No, solo las dos. Ya con Rubén en el grupo, pusimos rumbo a casa de Japy, para preparar el almuerzo. Bueno, algunos tuvimos que volver, porque olvidamos las salchichitas... Pero bueno, una vez en la cocina,  unos mirando y otros cocinando, preparamos unos estupendos spaguettis y nos dimos un almuerzo de reyes antes de continuar.

Nuestro estupendo almuerzo. El queso, atún y salchichas están al fondo...

Una vez todo recogido, volvimos al bunker, ya sin Dani, que tenía que irse a cargar armarios, (cosa que le desagradaba) y... lo mejor de todo... ¡encontramos sitio! Sillas no había para los cuatro, tuvimos que improvisar una. Una obra de ingeniería maestra, una silla de ocho patas, completamente desmontable, destinada a un hombre con equilibrio en las venas.

La parte más divertida de nuestra tarde de estudio llegó gracias a Pedro y a un sombrero. Un elegante sobrero que íbamos rotando, hasta que Japy nos enseñó un pequeño juego para ponérselo, lanzándolo al aire primero. Y claro, Pedro tenía que intentarlo.
En uno de sus numerosos intento el sombrero voló, golpeando una lata de Monster que se encontraba a su lado y volcando la misma sobre la mesa y el portátil de un desconocido que estudiaba a nuestro lado. Es gracioso pensar que el muchacho, con sus cascos, ni se enteró de que su cacharro estaba siendo bañado en bebida energética hasta que el mismísimo Pedro se lo contó, pidiéndole disculpas y ofreciéndole un pañuelo para secar el estropicio.

No podíamos parar de reír, en nuestra mesa quedó escrito "No me lo creo", junto a montones de dibujos de 'celdas unidades' y funciones implícitas. Y nada... estudiamos. Entre chistes y estupideces, pero estudiamos. Algo hicimos, hasta que a las nueve de las noche casi quedó cerrado el chiringuito. Doce horas en Reina Mercedes son doce horas.

Esperamos que os haya gustado esta pequeña historia, un abrazo a todos

2 comentarios:

  1. Jajajajajajaajajajajaja sois increíbles... me he llevado 3 minutos riéndome, los 3 minutos que he tardado en leer la entrada porque a cada situación que me imaginaba más me reía... jajajaja

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